martes, 5 de junio de 2012

¿Qué fue de los F-117?



¿Qué fue de los F-117 Nighthawk? Antes de conocer qué es lo que ha pasado con ellos, vamos a hablar un poco de los orígenes e historia del avión más avanzado en su momento.






Las investigaciones sobre aviones invisibles al radar comenzaron muy pronto, casi con la aparición del propio radar allá durante la segunda guerra mundial, pero no fue hasta 1974 cuando la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación sobre Defensa, DARPA por sus siglas en inglés (Defense Advanced Research Projects Agency), realizó una petición expresa para desarrollar una aeronave militar de estas características.

Con el nombre en código inicial “Have Blue”, en cuestión de tres años se realizaron las primeras pruebas operativas, con tal éxito por parte del prototipo de Skunk Works, que a pesar de perder los dos ejemplares de prueba en accidentes (sin víctimas mortales), se asignó de inmediato a Lockheed el desarrollo del caza táctico final.

En cuestión de pocos años ya se encontraba operativo y en activo, tal es así, que en 1988, cuando el pentágono reconoció finalmente su existencia, cinco años después de su entrada en servicio, ya había participado incluso en el conflicto de Panamá.

Ni que decir tiene, el especial secretismo que rodeó a todo su desarrollo y primeros años de operatividad. Todo lo que acontecía al F-117 estaba rodeado de una paranoia anti espionaje brutal, gran parte de los componentes eran los mismos que los de otros tipos de aviones de forma que se podían ocultar sus pedidos en listas de repuestos comunes. O por ejemplo, las pruebas de vuelo, que se realizaban siempre de manera nocturna. Así es que asombraran al mundo cuando realizaron su primera actuación “pública” durante la guerra del golfo. La sensación que tuvieron aquellos primeros pilotos, de un avión como salido de una película de ciencia ficción, la tuvimos años después nosotros. Incluso hoy día su diseño resulta extravagante para cualquiera.



Para aquellos interesados, decir que el tren de aterrizaje de morro es el del A-10A, las ruedas principales del F-15E, el asiento eyectable es el estándar ACES, las pantallas de cabina son del F/A-18, los motores del Rockwell T2, e incluso el sistema de control de vuelo es el del F-16.


En cuanto al diseño de este avión que parece una nave espacial, hay que destacar la forma geométrica concebida para dispersar al máximo la señal radar, así como el uso de materiales absorbentes de la señal radar, llamados RAM (Radar Absorbent Materials), todo con el fin de dificultar su detección radar, o como se dice en términos más técnicos, disminuir su sección radar.

Por supuesto, no se puede hablar del F-117 sin mencionar por lo menos qué es la sección radar o RCS. Ésta no es más que la cantidad de señal que refleja un objeto, comparado con la que reflejaría un objeto plano de una superficie determinada en metros cuadrados. Es decir, se dice que un avión X tiene una sección radar de 4 metros cuadrados, ya que refleja la misma señal que un objeto plano metálico de 4 metros cuadrados.



En este pequeño esquema (gran esquema, que viva el powerpoint) vemos que la RCS del avión, medida en metros cuadrados, equivale a lo que refleja una superficie plana del mismo tamaño.

En concreto, la RCS del F-117 es de 0.003 metros cuadrados. Comparando con la de otros aviones militares vemos que efectivamente es muy pequeña, sólo mejorada por el más moderno B-2; ni siquiera el ultimísimo F-22 es capaz de mejorarla:

F-15 Eagle: 400 m2

Su-27 Flanker: 15 m2

F-16 Falcon: 5 m2

Rafale: 1 m2

Eurofighter: 0.5 m2

F-22 Raptor: 0.0065 m2

B-2 Spirit: 0.0015 m2.

Hay una anécdota curiosa que ocurrió durante la guerra del golfo, relacionada con la baja RCS y los materiales RAM. El personal de mantenimiento comenzó a encontrar murciélagos muertos alrededor de aquellos aviones que se encontraban en el interior de los hangares. Por supuesto, en seguida se relacionó este hecho con la invisibilidad al radar, de forma que se pensó que el diseño era tan bueno que ni los murciélagos eran capaces de detectar el objeto. Pero la ecodetección de los murciélagos no se basa en ondas electromagnéticas, si no acústicas, por lo que no existe tal relación. La causa más probable es la alta toxicidad de la pintura RAM, cuyos vapores concentrados en un lugar cerrado provocaban la muerte de estos pequeños mamíferos voladores. Esto hace pensar en que el extremo cuidado con que la fuerza aérea custodia los botes de pintura, no es tanto por ocultar sus componentes secretos, como por sus efectos nocivos para la salud J


Enlazando con su forma geométrica, podemos ver que aparte de no presentar ninguna superficie plana hacia el frente, el borde de ataque (parte delantera) tiene una forma de V, mientras que el borde de salida (la parte trasera) presenta una forma de W. A su vez, visto de perfil, tiene forma de triángulo. La razón es que la energía electromagnética tiende a concentrarse y salir del cuerpo por las aristas, de forma que toda la energía radar que le llega de frente, del territorio enemigo en el que se adentra, se dispersa hacia los lados en varias direcciones, e incluso hacia el cielo. En las dos siguientes fotos podemos ver la forma de W y el perfil triangular:



Muy llamativo es también que las entradas del motor y los puertos de los sensores, están recubiertos por mallas, cuyo efecto es dar continuidad a la superficie del avión para no crear perturbaciones a nivel electromagnético, las cuales empeorarían su invisibilidad. En definitiva, a mayor pureza de líneas, menor eco radar. En esta otra foto del frontal del avión, se ven claramente a los lados las rejillas de la entrada de aire.


En esta misma foto, apreciaremos también los perfiles en diente de sierra que rodean el cierre de la cabina con el fuselaje, limitando igualmente el retorno de señal radar. 

Otro de los puntos donde el F-117 trata de reducir su detectabilidad es en las emisiones térmicas. Para ello, las salidas de gases del motor forman un sistema de orificios estrechos con aletas verticales que ayudan a disipar el calor, reduciendo considerablemente su firma infrarroja.


Tanto el armamento (2.270Kg de armamento nunca especificado en su totalidad), como la sonda de repostaje en vuelo, se encuentran igualmente ocultos en el interior del casco, con el objeto de mantener puro el diseño stealth del aparato. En las dos siguientes fotos podemos ver cómo se abre la bodega de armas para dejar caer, dos bombas de guía láser Paveway II GBU-10, en la primera foto, y una Paveway III GBU-28 en la segunda.



Toda esta geometría antirradar o stealth, tiene una contrapartida, y es que el diseño es muy poco aerodinámico. Esto hace necesario un avanzado sistema de control de vuelo sin el cual no habría forma de volar este avión. Un apunte curioso es que tras el programa de modernización OCIP, se instaló un botón de “panic”, el cual tras ser presionado, devuelve automáticamente el avión a situación de vuelo estable. Esto nos da una idea de lo poco preparado para volar que está el F-117.




Y en fin, volviendo a la cuestión inicial del post, ¿qué fue de los F-117? Tras una vida operativa plenamente satisfactoria, multitud de intervenciones, y una precisión formidable, su curriculum únicamente se ha visto empañado por la pérdida de un único aparato durante la intervención de Kosovo en 1999, a manos de un misil antiaéreo serbio S-125 Neva M (código OTAN SA-3 Goa), dirigido por Zoltán Dani. Él cuenta que cuando informó del derribo, se pensaban que estaba bromeando. Aquí dejo un enlace con una breve biografía suya y descripción del acontecimiento (aparte del marcado perfil político del blog, la noticia no deja de ser curiosa).


Por lo visto, ahora se dedica a la pastelería y es todo un héroe en Serbia. Menudo pastel que les dejó a los americanos.. :S Recuerdo ver en las noticias un grupo de gente manifestándose  no recuerdo si en el lugar de los restos (hace ya tiempo..), en la que se veía una pancarta que decía “Sorry, we didn’t know it was invisible”. Hay que reconocer que el mensaje era agudo.

Aquí una foto del misil en cuestión y de los restos del F-117 derribado, por lo visto se usó un radar de longitud de onda muy larga que permitía detectarlo durante un corto periodo de tiempo:






Bromas aparte, tras entrar en activo en octubre de 1983 en el ala de caza táctica FW 37, con base en Tonopah, reconversión en 1992 en el ala de caza FW 49, con base en Holloman AFB, y 25 años de servicio a sus espaladas, realiza su último vuelo el 22 de abril de 2008. Su retiro no viene motivado por un desgaste u obsolescencia anticipada, sino especialmente por lo caro de su mantenimiento y la capacidad de sustituir sus funciones por cazas stealth de nueva generación como el F-22 Raptor o el F-35 Lightning II, que aunque no diseñados específicamente como bombarderos tácticos, podrán llegar a realizar sus funciones en un futuro próximo.

Tras una ceremonia final en su primigenia base de Toponah, en Nevada, sus fuselajes fueron desmontados y almacenados cuidadosamente en hangares climatizados, de forma que en caso de necesidad, una treintena de aparatos podrían ser puestos de nuevo en servicio.



Para cerrar el post, dejo una recopilación de imágenes, fáciles de encontrar por internet, pero que así juntas permiten agradarnos la vista un poco, con uno de los mayores ingenios aeronáuticos jamás construidos, y que desde luego queda para la posteridad como uno de los hitos y puntos de inflexión en el desarrollo de la historia de la aviación.

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